Carlos Rodríguez: En Madrid están matando al sector de taxi

Volviendo a la realidad del neoliberalismo de la UE, cuyo lema es “Nunca dejes que una buena crisis se desperdicie”. El gobierno regional de Madrid sólo está aplicando la política de la UE

Carlos Rodríguez, de la Élite Taxi Asociación de Barcelona, escribe sobre los intentos del PP de la derecha de desregular el sector del taxi en el Ayuntamiento de Madrid, intensificando la crisis para los taxistas en medio de la pandemia.

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Photo: Andrew Fogg

En Madrid, están matando al sector de taxi. Suena crudo pero tristemente la realidad es así. El Ayuntamiento de Madrid, aprovechando la pandemia, pretende desangrar al sector del taxi en la capital del estado español para favorecer los intereses de las grandes empresas; Uber y Cabify, entre otros.

Según el INE ( Instituto Nacional de Estadística), Madrid recibió 48.123 viajeros internacionales en septiembre, un 92,8 por ciento menos con respecto a 2019.  Esto se traduce en una reducción drástica de servicios de transporte ya que para el taxi en Madrid, el turismo es vital.

Los taxistas ha solicitado seis veces reunirse con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, para llegar a un acuerdo de regulación ajustando la oferta a la demanda, es decir, estableciendo más turnos de libranzas para reducir la flota y conseguir que no estén en la calle a la vez la totalidad de los taxis permitidos en circunstancias normales. Una petición realizada desde la Federación Profesional del Taxi de Madrid, la asociación mayoritaria y que según indican está respaldada por el 90% de los taxistas que conforman el colectivo en Madrid.

Para los taxistas, ésta situación de exceso de oferta perjudica gravemente a su salud y a su economía ya que hay que estar más tiempo esperando para coger servicio con lo que las jornadas de trabajo se pueden alargar hasta las 16 horas permitidas por ley y del mismo modo repercute en que para no estar circulando en vacío, la gran mayoría de taxistas hacen espera en las paradas hasta el punto de tener que rebasar el espacio habilitado para estacionar, siendo en muchas ocasiones multados por la policía municipal.

Pese a las peticiones del sector para tomar estas medidas, el alcalde sigue sin querer reunirse con los representantes del taxi y sin escuchar sus peticiones .

En cambio, en un acto oficial en Abrilen el que estuvo presente Juan Galiardo, responsable de Uber en Europa del Sur, desde el Ayuntamiento está ultimando una modificación en el punto 4 de la Ordenanza Municipal del Taxi de Madrid 74/2005 (la ley que regula la actividad de el servicio de taxi a nivel municipal) en la que permitir que las empresas puedan comprar licencias de taxi, algo que no está permitido y que a priori sería la puerta de entrada a grandes empresas como Uber para poder hacerse con el control de un servicio público.

Las intenciones de Borja Carabante no son nuevas. Ya el año pasado, después de que Manuela Carmena, la anterior alcaldesa perdiera las elecciones en el Ayuntamiento de Madrid, aún con una Ordenanza que obligaba a los vtc a descansar los fines de semana, dado el problema que hay en Madrid donde sobrepasan el número de vehículos (1 vtc por cada 30 taxis, debería de ser 1500 y hay 8000) , el nuevo consejero del PP ya manifestó nada más llegar al poder que no iba a aplicar esas normas para las vtc, sino que iba a eliminar las restricciones para poder trabajar el taxi (16 horas 5 días a las semana) . Es decir iba a ajustar la actividad del taxi al modelo de Uber y Cabify.

Aparte de esto, en la última reunión mantenida con este Concejal, por parte de las asociaciones en octubre y pese a los datos del INE y del Ministerio de Turismo, ante la petición de regulación de la flota, Borja Carabante ha llegado a afirmar que la caída del turismo no es algo que afecte al sector del taxi.

Cabe destacar que no es la primera vez que desde la derecha en Madrid se intenta realizar ésta estrategia para favorecer a las grandes empresas ya que desde la Comunidad de Madrid y por medio de Ángel Garrido, expresidente por el PP (derecha conservadora) y actualmente responsable de transportes por Ciudadanos (derecha liberal) se ha intentado del mismo modo modificar la ley 20/1998, (el Reglamento que regula la actividad del taxi en toda la Comunidad de Madrid) para permitir la entrada de las entidades jurídicas, esto es también permitir la entrada de empresas como Uber.

A diferencia del Ayuntamiento, la Comunidad lleva ya un año con esta modificación que todavía no ha podido ser implementada porque las asociaciones Taxi Project y la anteriormente mencionada, Federación Profesional, han denunciado este cambio en las leyes por parte de la Comunidad de Madrid por medio de un procedimiento Contencioso Administrativo que actualmente está en espera de resolverse.

Resumiendo, leyendo este relato se puede llegar a la conclusión de que el objetivo de la derecha en Madrid, y desde hace unos años es favorecer la entrada de empresas como Uber y Cabify en el sector del taxi como propietarios de licencias .

Como se puede comprobar, al no haberlo conseguido por el momento desde la Comunidad de Madrid, lo están intentando hacer desde el Ayuntamiento ya sea ajustando el modelo de negocio o ya sea favoreciendo la entrada de grandes empresas a un sector público.

Un sector formado íntegramente por autónomos y que pese a que por medio de la Ordenanza una sola persona puede disponer de un máximo de tres licencias, según los datos del informe Vectio del 2017, casi el 85% son propietarios de una única licencia y que a día de hoy llevan meses trabajando a pérdidas sin ningún tipo de medida por parte del Ayuntamiento, un Ayuntamiento como hemos dicho más ocupado en legislar para permitir que grandes empresas entren en el sector .

Grandes empresas que llegan con una fuerte inversión como ya hemos visto con Uber ( Softbank, Microsoft, Toyota, Goldman Sachs) y que podrían aprovechar una previsible caída de los precios de las licencias de taxi afectadas por la falta de regulación del Ayuntamiento por la pandemia para comprar un gran número de licencias por debajo de su precio gracias a la falta de medidas de ayuda por parte de las administraciones.

De igual manera, día de hoy estamos viendo como tanto Cabify como Uber han comenzado fuertes campañas de captación de taxistas, con noticias de dudosa veracidad sobre un gran número de taxistas que se unen a sus aplicaciones , llegando incluso a conseguir una entrevista de el responsable en Europa del Sur, Juan Galiardo, en el programa “Horas de Taxi” , espacio líder de audiencia en el sector del taxi desde hace décadas.

Y así es como se desmantela un servicio público. Con la complicidad de las administraciones y de los medios.

Una situación que en última instancia afectaría gravemente tanto al trabajo de los taxistas como a los derechos de los usuarios pasando de un sector público, profesional, protegido y regulado a un sector donde las condiciones tanto de precios como de derechos del usuario los pondría Uber.

Una situación en la llevamos meses de estudio desde Taxi Project y sobre la que en breve, vamos a proceder a tomar medidas jurídicas.

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