Carmen Juares ha liderado la organización por parte de CCOO de la histórica huelga de 9 días de los riders de Glovo en Barcelona. En una entrevista con The Gig Economy Project, Jaures afirma que los grandes sindicatos “tienen que estar dispuestos a salir de su zona de confort e innovar” para organizarse con éxito en la economía gig.
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Generalmente, se acepta que los grandes sindicatos de Europa han tardado en responder a la economía gig. Entre los/as trabajadores/as de reparto de comida a través de app (“riders”) en particular, la acción industrial ha sido organizada principalmente de manera informal por los/as propios/as trabajadores/as o a través de sindicatos independientes. Este grupo de trabajadores/as abrumadoramente joven y precario se ha considerado demasiado difícil de organizar o que no merece la pena invertir tiempo y dinero.
Sin embargo, al menos en Catalunya, esto puede estar cambiando. CCOO es uno de los dos grandes sindicatos españoles, y su sección catalana acaba de organizar la primera huelga oficial de los riders en España. La huelga de nueve días de los riders de los “supermercados oscuros” de Glovo, que comenzó el viernes [27 de agosto] y en la que participaron casi todos/as los/as 320 riders que trabajan en los seis “mercados Glovo” de la empresa, es por tanto un momento histórico.
Carmen Juares, Secretaria General de Nuevas Realidades Laborales de CCOO Catalunya, ha liderado los esfuerzos del sindicato en la organización de los riders en la capital catalana. The Gig Economy Project ha hablado con Juares sobre los “supermercados oscuros”, la huelga y el trabajo de CCOO para apoyar a los/as ciclistas.
The Gig Economy Project: Los “supermercados oscuros” son un nuevo fenómeno en la industria alimentaria europea. ¿Puede explicar las condiciones de trabajo de los/as riders en estas fábricas de alimentos?
Carmen Juares: En primer lugar, puntualizar que, aunque las empresas los denominan “supermercados”, se trata más bien de almacenes desde los cuales se reparten los pedidos de los productos que los usuarios adquieren a través de la aplicación. Asignados a estos locales hay repartidores cuya función es transportar los pedidos de cada supermercado, y estos son los trabajadores que están en huelga. Se trata en concreto de trabajadores asalariados, contratados a través de empresas de trabajo temporal, y que son quienes realizan la entrega del pedido para la empresa Glovo.
Son repartidores, o riders, que no tienen acceso al interior del almacén y cuyas condiciones laborales son absolutamente inadmisibles. Por ejemplo, la empresa les pone muchas dificultades para poder hacer uso del lavabo, así que para ello tienen que ir a una cafetería, o incluso orinar en un recipiente. Además, se ven obligados a esperar mucho tiempo fuera de los supermercados para recibir los pedidos, muchas veces en paradas de autobús, en bancos de la calle o en un portal de una finca. Este hecho genera a menudo conflictividad dentro del vecindario, ya que los vecinos y vecinas no entienden que estos trabajadores están ahí tanto tiempo por orden de la empresa. Desde el sindicato pensamos que como sociedad no podemos permitirnos que estos trabajadores tengan condiciones laborales más propias del siglo XIX que de la actualidad, por mucho que sea en empresas que se publicitan como innovadoras y modernas.
GEP: ¿Puede explicar cuándo empezó CCOO a organizarse en los supermercados oscuros de Barcelona y el proceso que ha llevado a este anuncio de huelga?
CJ: El trabajo de Comisiones Obreras en el sector del reparto de plataformas digitales comenzó hace unos años al constatar que este modelo de empresas se estaba extendiendo en Cataluña. En un primer lugar, decidimos plantearnos cuáles eran las necesidades tenían estos trabajadores, así que pusimos en marcha una breve encuesta en formato digital que hicimos llegar a contactos que ya teníamos. De los resultados pudimos constatar que lo que más necesitaban era formación en temas de de normativa vial, reparación y mantenimiento de bicicletas e información básica de extranjería y de derechos laborales.
En base a ello, decidimos organizar, de manera completamente gratuita, unos talleres que incluían reparación y mantenimiento de bicicleta, derechos laborales, normativa vial, asesoramiento básico de extranjería, etc. y que impartimos en varios idiomas. Básicamente, lo que hicimos fue poner el activo que ya existía en el sindicato a disposición de estas personas trabajadoras. El éxito de participación de estos talleres, con más de 70 repartidores y repartidoras, nos ayudó a penetrar en este sector y a ir generando un vínculo de confianza.
A partir de ahí estos trabajadores fueron comunicándonos situaciones que se encontraban en su día a día, transmitiendo reivindicaciones y planteando dudas e iniciativas. De esta manera, el sindicato se ha ido convirtiendo poco a poco en un referente para muchas de estas personas trabajadoras. Por eso, ocurrió de manera natural que el día que los repartidores de los supermercados de Glovo se plantearon hacer una huelga, se comunicaran con nuestro sindicato para que les diéramos apoyo.
GEP: Los/as trabajadores/as están subcontratados por una empresa de trabajo temporal, en lugar de por Glovo directamente. ¿Qué problemas crea esta externalización para los/as trabajadores/as?
CJ: Estos trabajadores están subcontratados a través de empresas de trabajo temporal, la cual es una situación que ya hemos denunciado desde el sindicato ante la Inspección de Trabajo. En concreto, hemos presentado una denuncia colectiva, porque consideramos que sus puestos de trabajo tienen un carácter estructural y no temporal, y que por tanto, no está justificada la utilización de este modelo de contratación.
Esta externalización lo que hace es precarizar aún más las condiciones de los trabajadores. Claramente, lo que empresas como Glovo intentan a través de este tipo de contrataciones es alejarse todo lo que puedan de la responsabilidad hacia estos trabajadores, para justificar negarles, por ejemplo, el acceso al lavabo, a agua fresca o un lugar para poder descansar.
GEP: La huelga de 9 días tendrá lugar durante tres fines de semana en seis supermercados oscuros de Barcelona. ¿Cuántos/as trabajadores/as se espera que participen en la huelga y cómo se espera que la huelga afecte a las operaciones de Glovo en la ciudad?
CJ: El total de repartidores en los seis supermercados que Glovo tiene en Barcelona suma alrededor de unas 320 personas. Existe un apoyo muy mayoritario entre el colectivo hacia la convocatoria de huelga y por ello aspiramos a que la actividad de los supermercados de Glovo en Barcelona se vea detenida los días de huelga. Tengamos en cuenta además que esta se realiza en fin de semana, que es cuando Glovo suele recibir un mayor número de pedidos.
GEP: Tras la entrada en vigor de la Ley de Riders el 12 de agosto, se han producido protestas de riders en la sede de Glovo y piquetes ante restaurantes y supermercados contra el nuevo modelo de falso autónomo de Glovo. En respuesta a las protestas, Glovo ha realizado un cambio en su algoritmo que mejora ligeramente la remuneración de los riders. Usted ha visto estas acciones de primera mano: ¿Fue importante la resistencia de estos riders para dar confianza a los/as trabajadores/as de los supermercados oscuros a la hora de tomar medidas?
CJ: Para empezar, debemos tener en cuenta que los trabajadores riders asalariados de los supermercados de Glovo llevaban ya meses trasladando sus reivindicaciones a la empresa, y que estas han sido absolutamente ignoradas por esta. No es una movilización que haya comenzado recientemente, sino que más bien ha ido cogiendo fuerza por la inflexibilidad de la empresa.
Dicho esto, la movilización de los repartidores no asalariados, o “falsos autónomos”, que ha tenido lugar a raíz de que Glovo introdujera a partir del día 12 de agosto una serie de cambios, ha significado un empuje para poder iniciar estas acciones y para presionar a la empresa a dar finalmente respuesta a sus peticiones y a mejorar sus condiciones laborales.
GEP: ¿Qué importancia tiene esta huelga para el movimiento obrero español, dado que es la primera que se convoca desde que se introdujo la Ley Riders y posiblemente la primera huelga oficial del sector de las apps de reparto de comida en España?
CJ: En primer lugar, debemos puntualizar que al colectivo de asalariados que comienza la huelga mañana, la Ley Riders no les afecta, pues nadie discute su laboralidad. En cuanto a la importancia que esta huelga tiene para Comisiones Obreras, se trata de un momento clave para nosotros, pues es la primera huelga convocada formalmente dentro de una empresa de reparto plataforma digital, al menos que nosotros tengamos constancia.
Pensamos que esta huelga abre el camino para organizar un sector cuyos trabajadores padecen tantos de tantos abusos y precariedad. Y que demuestra que los trabajadores también se pueden organizar en una empresa de plataforma. Al fin y al cabo, el trabajador o trabajadora lo que quiere es tener unas condiciones laborales dignas, trabaje donde trabaje, y esta huelga demuestra que desde el sindicalismo de clase también se puede organizar a los trabajadores y trabajadoras de plataformas digitales.
GEP: CCOO está llevando a cabo acciones legales contra Glovo y Uber Eats por prácticas laborales ilegales tras la introducción de la Ley Riders. ¿Cuál sería su mensaje para los/as trabajadores/as del sector de las apps de reparto de comida que se preguntan si deben aceptar los nuevos modelos de empleo de Glovo y Uber Eats o luchar contra ellos?
CJ: En realidad, no es que estas empresas introduzcan un modelo nuevo, sino que continúan trabajando con el mismo modelo de falsos autónomos. En el caso de Glovo, han implementado unos cambios menores en su plataforma, pero que precarizan aún más las condiciones laborales de estos trabajadores y trabajadoras. Mi mensaje para los trabajadores afectados por estos cambios ya lo conocen porque hemos estado presentes en sus movilizaciones, y es que continúen luchando, que se continúen organizando y que cuentan con el apoyo del sindicato para mejorar sus condiciones laborales. De hecho, entre los trabajadores “falsos autónomos” que están protestando actualmente en Barcelona, contamos con varios riders afiliados de Comisiones Obreras de Cataluña. Gente que tiene claro que la organización hace la fuerza y que el sindicato es el mejor instrumento para mejorar sus condiciones laborales.
GEP: CCOO Catalunya es uno de los primeros ejemplos de un gran sindicato que organiza con éxito a los/as trabajadores/as precarios del sector de las apps de reparto de comida.¿Tienes algún consejo que compartir sobre las mejora de estrategias para organizar a este grupo de trabajadores/as?
CJ: Desde mi punto de vista, pienso que en primer lugar debemos tomar como base todo el conocimiento, experiencia y capacidad de organización con el que contamos en un sindicato como CCOO para hacer acción sindical y para organizar a trabajadores. Pero debemos tener en cuenta que es necesario estar dispuestos a salir de nuestra zona de confort e innovar en la manera de acercarnos a estos trabajadores y trabajadoras. Por ejemplo, no existe un centro de trabajo, muchas veces no se conocen entre ellos… Esto hace que tengamos que pensar en nuevas maneras de cómo organizarnos y de llegar a ellos y a ellas.
A nosotros en concreto nos ha funcionado muchísimo pisar mucho la calle, ir a donde los repartidores esperan los pedidos, preguntarles directamente cuáles son sus necesidades y pensar cómo podríamos dar respuestas a ellas. Un ejemplo de ello es el taller de mantenimiento y reparación de bicicletas, que en cierto modo significó para nosotros un punto de partida.
Pienso que debemos aprovechar cualquier ocasión para decirles que somos un sindicato de personas trabajadoras, que somos conocedores de cuáles son sus condiciones laborales y que nos pueden contactar para lo que necesiten. Los y las riders, sean asalariados o “falsos autónomos”, saben que en CCOO tienen a un sindicato que está de su lado. Para nosotros es todo un honor formar parte de esta lucha.
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